Cuando el producto ya no funciona y no hay posibilidad de ser utilizado por alguien cercano, se debe optar por el reciclaje.
Lo mejor que confiar en la gestión de empresas especializadas, sobre todo si el volumen de material es grande, ya que las tiendas no están obligadas a recoger material de reciclaje si alcanza un determinado volumen.
El consumidor puede entregar los pequeños aparatos en el establecimiento donde compre uno nuevo. La tienda está obligada por ley a recogerlo, sin importar marca o modelo hasta un determinado volumen. Es algo así como un plan Renove